La Pólifarmacia en el tratamiento de las Psicosis.

Con el advenimiento de los antipsicóticos atípicos se inició una nueva etapa del tratamiento de los trastornos Psicóticos con la expectativa de mejores  resultados en el control de estas patologías y la presencia de menos efectos secundarios indeseables como : el Síndrome extrapiramidal,(S.E.P.) el Síndrome neuroléptico maligno y la Disquinesia tardía, complicaciones muy frecuentes con los antipsicóticos tradicionales, sobre todo con los potentes como el haloperidol.
Realmente que si se a logrado mejor control de los cuadros clínicos del trastorno Bipolar hoy considerado de un espectro mucho más amplio que el de la tradicional Psicosis Maniaco Depresiva, en donde los atípicos como la Quetiapina y la olanzapina nos han permitido un control más rápido y más limpio de S.E.P. .
Con la Esquizofrenia ha sucedido algo similar con estas drogas y sobre todo con la risperidona , la que siendo un atípico tiene un potente efecto anti alucinatorio con un espectro similar al Haloperidol. En esta enfermedad lo que no se ha logrado con estas nuevas drogas es impedir el deterioro progresivo que produce.
Es frecuente que en el tratamiento su realice la POLIFARMACIA, es decir la combinación de dos o más fármacos con el fin de potencializar su acción, de acuerdo a la intensidad del episodio psicótico, por ejemplo se asocia un N.L.P. de acción intermedia como la quetiapina con uno potente como el Haloperidol en el momento de la crisis. Lográndose un control más rápido de la agitación y o el delirio.

Pero lo que no se debe hacer el combinar dos N.L.P. potentes del mismo espectro de acción coma Risperidona (atípico) y Haloperidol (típico) por más que el cuadro psicótico sea agudo, y hago este comentario por     que en los últimos tiempos he visto pacientes impregnados con severos síndromes extrapiramidales que ha recibido esta combinación que puede ser fatal : si desarrolla un síndrome neuroléptico maligno, convertirse en un problema sin solución si desarrolla Disquinesia tardía.